"Si usted ha nacido en la provincia del Árbol Oscuro, tu arco nunca omite."
Así dice la gente cada vez que se les pregunta qué es ser ciudadano en esta provincia.
De hecho, esta es la tierra que dio a luz a los maestros más distinguidos del arco en el Imperio Ayarr. Esta es la tierra que formará un arquero de élite cada uno... él que es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir a los numerosos desafíos que se le presentan.
Según la leyenda que muchos de los arqueros de la élite del Caballero Negro al retirarse del servicio activo se les dio esas tierras como recompensa por su lealtad incuestionable al emperador y largos años de servicio.
Cuando estos soldados se establecieron y crearon su propia comunidad, decidieron dejar algún tipo de legado a las generaciones futuras, para que sus hijos y sus nietos pudieran recordar sus hazañas. Pronto formaron la legendaria Escuela de Tiro con Arco la que comenzó a trabajar. Muchos fueron los hipnotizados por la posibilidad de convertirse en arqueros de la Élite. Duros fueron los ritos de paso aunque, por lo que muchos de los candidatos que no tenían lo necesario para completar la formación rigurosa de tiro con arco no graduaron la enseñanza la que se prolongó durante diez años enteros.
Pero hubo quienes, en medio de los ex soldados imperiales que consideraron la creación de la Escuela un esfuerzo demasiado pomposo y pretencioso. Ellos no querían que se recordaran sus nombres por que eso no era la razón por la que habían derramado su sangre. Ellos creen que van a perder su verdadera naturaleza si cuelgan de sus arcos de la pared. Así que dejaron Árbol Oscuro y se convirtieron en Tiradores. Se dispersaron a través de todo el Imperio, permaneciendo siempre atentos a las amenazas extranjeras contra el Imperio. Y todavía enardecen la brilla de la imaginación de los jóvenes que imitan a los Tiradores.
Andas con cuidado en esta provincia... las cosas no son los que solían ser en estos días. Árbol Oscuro es una provincia tan implacable como nunca hacia los que quieren revelar sus secretos.